Chicas, que tengan una linda noche de brujas!!!

Muchas han sido las historias que desde chicos hemos escuchado del día de brujas, cuando los niños salen a las calles a tocar las puertas de los vecinos para recoger dulces y galletas.

Eso sí, el requisito para poder salir a pedir a la calle es ir disfrazados de figuras terroríficas y asquerosas.

Pero, ¿realmente sabemos cuál es el origen del día de brujas y el porqué de su nombre?

Empecemos con el significado de Halloween. Esta no es más que la unión de las palabras inglesas (ALL) HALLOW(S) E(V)EN, que significa “víspera de todos los santos” y se celebra el 31 de octubre. La tradición nace antes de Cristo en Gran Bretaña, principalmente Irlanda e Inglaterra; luego sus pobladores la llevaron a Estados Unidos. Ese día es víspera de los difuntos, ya que el 1.º de noviembre se conmemora el día de los difuntos desconocidos y el 2, los difuntos conocidos.

Las prácticas relacionadas con Halloween se originaron entre los antiguos druidas (sacerdotes de los celtas), que creían que esa noche Samhain, el señor de la muerte, provocaba a las huestes de los espíritus malignos. Los druidas encendían grandes hogueras con el propósito de rechazarlos a todos. Entre los antiguos celtas, era la última noche del año y se consideraba como un momento propicio para examinar los presagios del futuro.

En la antigua Irlanda se suponía que el 31 de octubre los espíritus de los muertos, fantasmas, brujas y seres malignos se alojaban en los cuerpos de gatos negros.