Ayer iba apurada a hacer unos mandados. Como casi siempre, iba caminando, ya que el centro está a 4 o 5 kilómetros de mi casa... cuando de golpe miré para el costado y vi la inmensidad de la laguna, llena de patos, pájaros cantando, árboles y me detuve a observar esa paz que me rodeaba... guauuuuu, que maravilla!!! Ahí cambió mi día, dejé de apurarme y comencé a disfrutarlo.
Les dejo unas fotitos que aproveche a sacar con mi celular:
También les dejo algunas de las flores de mi jardín:
Corona de novia
margaritas color rosa, que recién están abriendo.
Glicina, recuerdo del querido abuelo Tito, mi suegro.